domingo, 20 de octubre de 2013

Conducir con el sol al frente no tiene por qué ser difícil

El sol refleja los micro-impactos recibidos en el parabrisas

Ahora que entramos al otoño, conducir por las tardes cuando el sol va cayendo, es un espectáculo para disfrutar con la familia. Pero también puede ser uno de los momentos más difíciles para conducir por tener al sol muy bajo en el horizonte y directamente en frente y cegándonos. Pero por suerte tenemos el parasol desplegable en el techo del auto o podemos usar lentes oscuros. ¿Pero qué pasa cuando tu parabrisas está rajado o peor aún, picoteado? Simplemente no se puede ver lo que hay el exterior del auto y hay muchas cosas que se pueden "esconder" en las sombras de los objetos que proyecta el sol sobre nosotros, desde peatones o señales de "pare" hasta camiones y semáforos.
Has intentado lavar tu parabrisas muchas veces y sin resultado, siempre conduces a lo siego en estos casos y crees que es normal, que a todos los conductores nos pasa lo mismo.