Consejos y trucos para limpiar la nieve del auto

Herramienta 3-en-1 telescópica

Empieza el invierno y la nieve sepulta nuestros autos. Pero, ¿habrá alguna ciencia en la manera de limpiarla? Acá algunos consejos y trucos.

1. La buena herramienta. Tener una escobilla o brocha tres en uno es lo mejor. Es decir, que tenga cerdas cual escoba para barrer la nieve sin arañar el auto. Que tenga un rascador de goma, caucho o jebe para empujar la nieve rápidamente sin arañar el auto también y que tenga una espátula plástica para rascar el hielo de las ventanas. Además de esto, es importante que nuestra herramienta sea larga o telescópica para no tener que estirarnos mucho al limpiar. Un par de guantes gruesos e impermeables son bien requeridos para ejecutar esta tarea.

2. Abrir el auto: Retirar la nieve del marco de la puerta donde tenemos guardada nuestra escobilla limpiadora. Al hacer esto reduciremos en mucho la cantidad de nieve que entrará al vehículo. Así mismo aprovechamos este momento para encender el motor y ajustar la calefacción. No se recomienda guardarla en la maletera ya que el peso de la nieve puede hacernos muy difícil el abrirla, lo mejor es tenerla en el suelo de la parte trasera.

Tratar de abrir la puerta puede ser duro algunas veces.

3. Empezar por el techo. Así evitaremos que la nieve caiga sobre las ventanas cuando estamos avanzando y nos quedemos sin visibilidad o le caiga la nieve al auto que nos sigue, dejándolo ciego también. De igual manera evitaremos ser multados ya que esto está prohibido, lo de circular con las ventanas cubiertas de nieve o lanzarla a los otros autos o transeúntes en la ruta.

4. Limpiar las ventanas. Como ya lo dijimos líneas arriba, limpiar las ventanas es importante para poder ver a dónde vamos y qué es lo que hay en nuestro entorno. Algunas veces tendremos que rascar fuertemente el hielo formado.
Algo importante a tener en cuenta son las plumillas o limpia-parabrisas, algunas veces pueden estar pegadas a las ventanas, la mejor manera de despegarlas es rascarlas ligeramente con el rascador de nuestra herramienta de limpieza, de la misma manera que si rascáramos el hielo de las ventanas o pueden dejarlas levantadas la noche anterior.
Recordemos también limpiar los espejos retrovisores para poder servirnos de ellos!

¿Difícil encontrar nuestro auto?

5. La entrada de aire para la ventilación/calefacción. Se encuentra entre el parabrisas y el capot, es un plástico negro con rejillas o ventilaciones que forma parte de la cubierta de los limpiaparabrisas. Debemos asegurarnos que estas ventilaciones no estén obstruidas, ya que de ser así, el aire al interior del habitáculo será ralo o cargado y se empezará a formar bao dentro de las ventanas, lo cual no solo nos reducirá enormemente la visibilidad exterior si no que nos reducirá el confort ya que el ambiente dentro no será fresco sino sofocante.

Lava-parabrisas operativo

6. Lava parabrisas. Retirar el hielo o nieve o cualquier cosa que obstruya la salida del líquido lava-parabrisas, de no hacerlo no podremos usar este líquido para limpiar la suciedad que se va acumulando en el parabrisas delantero cuando vamos conduciendo. En algunos casos deberemos limpiar también el de la ventana trasera y luces delanteras.

7. Limpiar el capot y maletera. De no hacerlo, la nieve volará y cubrirá nuestras ventanas o luces traceras, volviendo al mismo problema de visibilidad.

8. Limpiar las luces. Es importante para notarnos o hacernos visibles a otros autos, así como anunciar nuestras intenciones. Si las luces están cubiertas de nieve no se podrá saber que queremos girar o no se verá que estamos frenando. Además de que evitaremos multas también.

9. Finalmente, retirar la nieve acumulada entre las ruedas, ya que este peso extra las desbalancea y hace que el timón vibre, sobretodo cuando tomamos la autopista, volviendo nuestro viaje sumamente incómodo e inseguro.

El peso extra de la nieve o hielo en las ruedas las desbalancea y provoca vibraciones e incomodidad.

Unas ruedas bien limpias nos evitan inconvenientes y nos da seguridad.

Ahora sí, entramos a nuestro vehículo que ya debe estar algo calientito y salimos a la ruta con total seguridad, salvo que tengamos que sacar la pala y retirar la nieve entre el auto y la pista. Pero eso es otra historia. Como esa vez que limpié mi auto en la calle y resultó que era el de mi vecino, jaja. ¿Y ustedes qué historias han tenido con la nieve?, compártanlas en los comentarios!